Las Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia

Carisma y misión
«Los sacerdotes necesitan mucho de auxiliares en su apostolado y nadie parece sospecharlo...
Este pensamiento me persigue constante
y extrañamente.»
Madre Marie-Léonie Paradis, fundadora

Cliquén para descubrir qué animaba el corazón de Madre Marie-Léonie.

Nuestro carisma:
la encarnación y la manifestación del rostro de Cristo servidor
(C4, Constituciones y Reglas, 2009)
«El Hijo del Hombre no vino
a ser servido, sino a servir.»
Mateo 20, 28
Seguimos el ejemplo de Jesús, inspiradonos en la escena bíblica del lavado de los pies (Juan 13:1-20), que pone de relieve el servicio de Cristo. Este ejemplo de humilde dedicación es nuestra referencia para realisar nuestra misión.

Nuestros valores
Caridad, fraternidad, sencillez, alegría y acogida
Nuestra misión: el apoyo espiritual y material del ministerio sacerdotal
El Señor está detrás del aspecto humano de cada ministro del sacerdocio. La fundadora de las Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia, que era plenamente consciente de esta realidad, transmitió a nuestra comunidad su respeto por los sacerdotes.
«Tengan siempre un gran respeto por el sacerdote,
que es el representante de Nuestro Señor.»
Madre Marie-Léonie Paradis
Somos sensibles a las necesidades actuales de los sacerdotes y los apoyamos con nuestra vida de oración y, también, con nuestro servicio humilde y gozoso.
(C5, Constituciones y Reglas, 2009)
«Debemos repetirnos sin cansarnos que nuestra obra principal es la caridad.»
Madre Marie-Léonie Paradis
Siguiendo el ejemplo de la Madre Marie-Léonie, nosotras, Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia, tratamos de implicarnos personalmente en el apoyo espiritual y material de los sacerdotes, para que puedan concentrarse en su propia misión.
Así comprometidas con el servicio de la Iglesia, cultivamos la caridad escogiendo una vida de piedad y dedicación.

El servicio de los sacerdotes a ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret
La Sagrada Familia es el modelo que la Madre Marie-Léonie quiso dar a su Instituto.
En primer lugar, está María, madre de Jesús, que se proclamó la servidora del Señor y realizó las tareas del hogar, creando un caluroso hogar para su divino Hijo y su esposo.
Luego está José, que con el trabajo de sus manos ha procurado a su familia lo que necesitaba.
La Madre Marie-Léonie retomó estos modelos y los aplicó concretamente en la realización de la misión de su comunidad.
Cómo realizamos nuestra misión
Estamos formadas para ofrecer una variedad de servicios: cocina, comedor, sacristía, lavandería, costura, limpieza y otras tareas relacionadas. El trabajo de oficina y administración y el cuidado personal también forman parte de nuestro campo de experiencia. Además, nuestro camino se ha intercalado con experiencias de formación de grupos de meditación y catequesis para niños.
«Redoblen de ánimo y generosidad al servicio de Dios, que sirven en la persona de sus ministros y sus obras.»
Madre Marie-Léonie Paradis
Con el tiempo, la situación ha cambiado y nos hemos adaptado a las necesidades. Nuestro relevo en Centroamérica ha permitido a nuestra comunidad seguir apoyando a los sacerdotes en las instituciones y, sobre todo, en las parroquias.
Cuando ya no podemos desempeñar nuestras tareas por la edad o la enfermedad, seguimos cumpliendo nuestra misión a través de la oración. Este aspecto ocupa un lugar importante en nuestra vida de consagradas. Lo usamos para el bien del mundo, especialmente el sacerdocio.
La alegría y el ardor que invertimos en nuestro compromiso
intenta ser un apoyo moral para los sacerdotes y seminaristas.